En mi opinión:
Tristán Elósegui incluye en su post una relación de muchos de los que se han animado (si no, todos). Para continuar esta iniciativa, animo a Iván Pino, Pablo Herreros y Juan Pedro Molina, a que elaboren su propia definición. Un saludo!Una marca es un distintivo. Si fuera una persona, sería su nombre propio o seudónimo. La relación personal que se establece con la marca podría compararse con cualquier relación personal: tanto la marca como la persona buscan -a veces de forma inconsciente- el reconocimiento -como distinción- entre sus semejantes.
Para los que entendemos que la relación de las empresas con sus clientes se consolida y construye a través de las marcas es una buena reflexión la que haces de la distinción.
ResponderEliminarBuena entrada ;)
Clara, concreta y concisa, pero hablaría también de la diferenciación:
ResponderEliminarPor parte de la empressa: un nombre con apellidos es diferente a cualquier otra persona; y aunque se parezca en algo, cuando queremos definir a una persona hablamos de lo característico, y lo acentuamos.
En cuanto a los clientes: todos queremos que nos traten como somos (desigualmente), con nuestros nombres y apellidos (no molan los mails masivos, pero nos emociona recibir uno personalizado). Creo que por ahí se puede avanzar en el concepto de marca (en elfondo, mucho lo han dicho Laura y Al Ries)
Muchas gracias por vuestros comentarios, totalmente de acuerdo. La verdad es que se me disparaban mil ideas a la cabeza y no me he querido extender mucho... se nota, ¿verdad?
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