Que la comunicación digital está en auge, no es ninguna novedad. Tampoco el que todo queda registrado en la web o algo menos resulta más difícil de borrar (sobre todo si la página no es propia). Los que nos dedicamos a la comunicación corporativa nos preocupamos de cuidar la imagen de nuestra empresa (y de nuestros clientes si trabajamos en una agencia) y no hace falta aclarar que el trabajo ya no se centra en los medios tradicionales. Sin embargo, no sólo utilizamos Internet por motivos laborales y cada vez más, las personas participamos en redes sociales de uso generalista o verticales, foros para tratar temas que nos interesan o donde aportamos nuestra opinión sobre alguna vivencia personal: viajes, productos consumidos, etc. Y siempre dejamos esa huella digital.
Precisamente por esta razón, y al margen de las marcas para las que trabajamos, creo que hay que preocuparse por gestionar nuestra propia marca.¿Qué encontraré en la Web si escribo tu nombre en cualquier buscador? ¿Y si te busco en las distintas redes sociales?
En una conferencia sobre la empresa 2.0 en la que estaban invitados portavoces de las redes sociales más importantes, hubo quien afirmó que veía poco ético el que un responsable de RRHH buscase información de un aspirante en una red social. No estoy nada de acuerdo. En mi opinión, cada uno es responsable de colgar información personal en la Web, y de hecho, puede ayudar a mejorar tu posición laboral si el contenido resulta atractivo para ese responsable de RRHH. Pero independientemente de las oportunidades laborales que puedan surgir, mi consejo es que gestiones tu propia marca.
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